Este
pasado fin de semana se ha celebrado la ceremonia religiosa entre Andrea
Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, en el antiguo Convento de Rougemont en la ciudad de
Gstaad (Suiza). Esta ha sido su segunda boda tras haber contraído matrimonio
civil el pasado 31 de Agosto en Mónaco. Ver aquí
Los
festejos comenzaban el jueves con el bautizo del pequeño Sacha, primer hijo de
la pareja nacido en Marzo de 2013. Al día siguiente, los invitados fueron sorprendidos con una fiesta de bienvenida en el exclusivo restaurante del refugio alpino Eggli donde junto a la pareja, disfrutaron de una fiesta años 60 inspirada en la
película La Pantera Rosa y una Fondue
Party
El
enlace religioso tuvo lugar en una pequeña capilla de San Nicolás de Myra, iluminada para la ocasión con cientos de velas y ornamentada con flores blancas
procedentes de París. Al son del Ave
María de Schubert, Andrea y Tatiana se dieron el si quiero en una
ceremonia oficiada en francés.
Pocas han sido las imágenes que han trascendido del
feliz acontecimiento, por expreso deseo de los novios, petición que hicieron
constar en sus invitaciones «Rogamos a los invitados que no publiquen imágenes
en las redes sociales» y lo consiguieron.
Andrea Casiragui del brazo de su madre y madrina la Princesa Carolina |
El
secreto mejor guardado, su vestido, un diseño haut coture firmado por Valentino
que también asistió como invitado. Un vestido al más puro estilo Reina de las nieves en seda y encaje acompañado de una capa
de cashmere
con capucha XL ribeteada
en piel.
¿El peinado? un majestuoso recogido tipo
moño coronado con una tiara
Fringe de Cartier perteneciente a la casa real monegasca.
Debido a las bajas temperaturas el dress code exigió a sus más de 300 invitados vestir con prendas de fur.
Beatriz de Borromeo, novia de Pierre Casiraghi con abrigo nude de la colección Armani Privé |
Pierre Casiraghi, hermano del novio |
Entre el exclusivo grupo de invitados, no faltó la presencia de Daphne,
el perro Boston terrier de la pareja, que ya se había convertido en protagonista de su primer enlace
con una corona de flores, y que en esta ocasión también se ha vestido de boda
con un collar de flores.
Vestido en pedrería con amplio escote en "V" del diseñador Lorenzo Caprile |
Las mesas fueron decoradas con centros altos repletos de flores blancas a modo de gigantescos árboles. La mantelería escogida en tonos negros resaltaba con el blanco de la decoración. La nota de color, las sillas en color oro viejo modelo Napoleón.
Tatiana obsequió a sus invitadas con unas bailarinas del diseñador Christian Louboutin para que pudieran bailar toda la noche.
Tatiana obsequió a sus invitadas con unas bailarinas del diseñador Christian Louboutin para que pudieran bailar toda la noche.
Tras la ceremonia y como agradecimiento a su presencia, los recién casados y sus
invitados se dirigieron al Hotel Palace donde disfrutaron de un
exclusivo banquete. Al día siguiente, repusieron fuerzas con un brunch.
¿Cuál de las dos ceremonias te ha gustado más?
Si crees que celebrar una boda de cuento en invierno no está al alcance del común de los mortales,
echa un vistazo al Especial Bodas de Invierno que publiqué en Noviembre aquí
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