Diario de una novia: en busca del vestido perfecto

"Después de la emoción del primer momento de la pedida, tocaba ponerse manos a la obra y empezar a cerrar cosas para el Gran Día. Una de las primeras que tenía claro que quería cerrar era (como no podía ser de otra manera) el vestido de novia"



En el post de hoy, Leticia nos cuenta cómo vivió la experiencia de encontrar el vestido de sus sueños.

"Por culpa de los programas de la televisión, la imagen que se tiene de ese gran momento es sin duda un día inolvidable, lleno de alegrías y amor. Todo es mentira. Por lo menos para mí no fue tan idílico como me imaginaba y por lo que he podido hablar con amigas que también han pasado por ese momento, a ellas les pasó lo mismo". 

Si vosotras también estáis buscando vuestro vestido, a continuación, os cuento los errores que cometí y también algunos consejos

¡Paciencia! 

"En mi caso, no tenía una idea clara de cómo quería el vestido y parece que para muchas dependientas, eso no gusta. En mi caso, para la primera vez fue a uno de los centros por excelencia y cuál fue mi sorpresa de que no tenían ni un cuarto de los modelos del catálogo ni tampoco intención de traerlos a corto plazo. 

Las tallas de los vestidos influyen mucho. En las tiendas cuentan con una talla tirando a bastante grande y juegan con adaptarlos con pinzas. En mi primera vez, no me lo ajustaron y me veía horrenda. Minuto a minuto, mi desánimo y mi impaciencia iban creciendo y la dependienta no ayudaba. Estas cosas pasan más a menudo de lo que deberían, por lo que os aconsejo que vayáis con mucha paciencia. 

Para la selección de mi vestido de novia tenía claro que quería a personas muy, muy cercanas que me pudiera dar su opinión libremente. Para mí, una de las personas fundamentales en esta búsqueda, era mi hermana de 13 años. Ella es la persona más importante de mi vida y su opinión era la que más contaba pese a que también conté con mis padres. Ella buscaba verme de princesa y demostró tener las ideas muy claras cuando daba su opinión. 

Es cierto que al principio quería que nada más verme me dijeran que ese era el vestido. Creo que pequé de impaciente y de nerviosa porque quería encontrarlo sin mucho problema, pero fue eso precisamente lo que hizo que no disfrutara de la experiencia. Nada mejor que volver a casa, aclarar ideas y sobre todo de cambiar el chip. No hay nada como retomarlo con otra perspectiva y disfrutar de la experiencia. Ese debe ser el objetivo principal". 

La imagen engaña

"Seguro que muchas de vosotras habéis ido a un kiosko al poco de la pedida. En internet hay una gran variedad de blogs y también de catálogos online que me ayudaron mucho más a encontrar mi estilo. Esas imágenes de perfectas mujeres altas, guapas y estilizadas crearon en mí una expectativa demasiado alta de los vestidos que quería probarme. He de decir que los que me probaba pensando en que iba a encontrarlo en alguno de ellos, me quedaban fatal. 

Después de mi andadura por diversas tiendas en busca del vestido perfecto, encontré a una gran persona que me fue asesorando en estilo y sobre todo me dio una visión acertada de mi cuerpo. Me probé vestidos que en el catálogo no me gustaban y sin embargo, en mí quedaban ideales. Mi consejo es que os dejéis aconsejar". 

Es un vestido, no un disfraz 

"Para encontrar mi vestido tenía claro que quería sentirme identificada con él. Quería algo sencillo, tradicional pero a la vez atrevido, con carácter y sobre todo que tuviera la capacidad de sorprender a todos por ver reflejada mi personalidad en él. Mi vestido es de la nueva colección de St. Patrick para el 2017. Un modelo en el que me voy a sentir cómoda pero a la vez radiante, como deberíamos de sentirnos todas las novias".

En próximas entradas, Leticia contará, el lugar escogido para celebrar su boda y los motivos que le llevaron a tomar la decisión. 

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